Al llegar el año pasado a las principales ciudades francesas, el scooter eléctrico es ahora un verdadero medio de transporte por derecho propio, y ha conseguido hacerse un hueco en el corazón de los franceses. Sin embargo, a pesar de su aparente simplicidad, no es insignificante, como han demostrado los recientes accidentes, entre ellos la muerte de un usuario que se negó a dar prioridad a una furgoneta en París. Para contrarrestar esto, y para concienciar sobre sus peligros, varias autoescuelas ofrecerán cursos de formación este verano para aprender a manejar estas máquinas aún nuevas en nuestras carreteras, que son cada vez más populares.

Esta idea es el fruto de una asociación entre diversos actores del mundo de la movilidad, a saber, el CNPA (Consejo Nacional de Profesiones del Automóvil), la ANPER (Asociación Nacional para la Promoción de la Educación Vial) y el Circ, líder europeo de la micromovilidad. El objetivo: comprender mejor los desafíos de este nuevo modo de transporte y ofrecer una formación práctica y teórica en el uso de los scooters eléctricos. Por el momento, varias autoescuelas de cinco grandes ciudades (París, Marsella, Lyon, Burdeos y Annecy) ya han dado el visto bueno. Según Stéphane Mac Millan, director del Circ, la utilización de este nuevo modo de transporte "requiere la educación de todos, usuarios y no usuarios por igual, en el reparto de la carretera, que las autoescuelas son las que mejor pueden proporcionar". 

Uso cada vez más supervisado

Aunque todavía no se conoce la duración ni el contenido de esta capacitación, debería incluir varios componentes, entre ellos un curso completo de capacitación sobre el uso de los scooters eléctricos, así como un recordatorio del marco jurídico y el Código de Carreteras en relación con estas máquinas. El objetivo es, sobre todo, responder a las preguntas de los nuevos usuarios, pero también sensibilizarlos. También es una forma de adaptarse mejor a la nueva Ley de Orientación para la Movilidad, que establece numerosas directrices. Y por una buena razón: a partir del próximo otoño, estará prohibido conducir en las aceras, sujeto a una multa de 135 euros (en Francia), mientras que la velocidad máxima se limitará a 25 km/h. Además, a partir de ahora será obligatorio el uso de nuevos equipos, como ropa reflectante y cascos para niños menores de 12 años.

Fuente: AUTO-HEBDO PUBLICADO EL 15 DE JULIO DE 2019 A LAS 10:04 - ACTUALIZADO EL 10 DE OCTUBRE DE 2019 A LAS 15:34-  

POR MARIE LIZAK